lunes, 31 de marzo de 2014

Caravan - In The Land Of Grey And Pink


Temas:

1. Golf girl  (R. Sinclair)
2. Winter wine (R.Sinclair)
3. Love to love you (and tonight pigs will fly) (P. Hastings)
4. In the land of grey and pink (R. Sinclair)
5. Nine feet underground: (D. Sinclair)
- Nigel blows a tune
- Love's a friend
- Make it 76
- Dance of the seven paper hankies
- Hold grandad by the nose
- Honest I did!
- Disassociation
- 100% proof

Tiempo total: 43:28

Músicos :

- Richard Sinclair / vocales, bajo, guitarra acústica.
- Pye Hastings / vocales y guitarras.
- David Sinclair / órgano Hammond, piano, mellotron, vocales armónicas.
- Richard Coughlan / batería, percusión.
- Jimmy Hastings / flauta, saxo tenor, piccolo.
- David Grinsted / canon, viento, campana.


Cada vez que me dedico a escuchar a Caravan, uno de mis grupos predilectos de todos los tiempos, me surge siempre la cuestión de qué le hace ser el único grupo clasificado como Canterbury que es capaz de motivarme. Será que no tengo claro lo que es el sonido Canterbury, o que ellos no acaban de tenerlo, o que los demás tampoco... así que lo primero es informarse.

El sonido Canterbury aparece a finales de los 60 en músicos y grupos nacidos principalmente en esa ciudad inglesa, perteneciente al condado de Kent, y que se caracteriza por sonidos imaginativos, psicodélicos, con importantes dosis de improvisación debido a la influencia del jazz, letras complejas (cuando las hay) y uso importante del teclado.

Una vez aprendida la lección, me doy cuenta de que esta corriente es mucho más amplia de lo que parece, que nos podemos ajustar perfectamente a la descripción en casos tan extremos, a mi modo de ver, como Caravan y Soft Machine en sus primeros tiempos, y ahora me explico por qué me decanto por los primeros.

"In the land of grey and pink" es un trabajo precioso. No es perfecto; de hecho se detectan fácilmente fallos en la interpretación en más de un tema, pero hay varios puntos que le hacen lucir de manera espectacular, aún por encima de otros trabajos de grupos más consagrados dentro del progresivo.
El título del álbum ya evoca lo que vas a encontrar. Al menos, bajo el punto de vista femenino, el gris y el rosa son colores suaves, tranquilos, sencillos, hay toques de yin y yan, si queremos darle un punto de vista zen. Es justo lo que tiene el disco.

De los cinco temas (no hablaré de los bonus track posteriores, porque mi edición es la antigua), los cuatro primeros presentan prácticamente la misma forma: una primera mitad con letra, con una estructura musical sencilla en cuanto a ritmo, pasando a una segunda mitad instrumental donde suele predominar un sólo instrumento que hace las delicias del oyente al presentarse con una gran riqueza de expresividad, complejidad y utilizando partes de improvisación y psicodelia muy especiales.

El último tema, que suele ser el favorito de la audición, tiene la estructura inversa: comienza instrumental y vertiginoso, dentro de esa serenidad que transmite todo el disco, para terminar con las voces de Hastings y Sinclair. Un tema largo (más de 20 minutos) que hace las delicias del amante del buen Canterbury porque lo resume todo.

No hay en Caravan, ni siquiera en las partes más elaboradas, nada que sea estridente ni falto de elegancia, no hay ni una sola nota que no nos rodee de bienestar y de elogio a la música. No sólo en su delicado uso de los instrumentos (sobre todo, las flautas y los teclados), sino en la voz de Richard Sinclair, esa voz en gris y rosa que, sin ser un dechado de presión de aire o de fuerza de pulmón a lo "grandes tenores", es una de las voces más preciosas que ha dado la música.

Es ese esquema musical, junto con la sensibilidad de los músicos, la maravillosa voz de Sinclair y las letras, que no son simples odas al amor, lo que hace que yo misma me plantee por qué Caravan son los eternos segundones del progresivo, si hacen de este disco algo muy difícilmente olvidable o prescindible.

En este álbum, Caravan  trabajó como un solo elemento. De hecho, a pesar de que cada tema tenía su compositor predominante, todos pusieron su granito de arena y lo que cobraron por él lo repartieron por igual, todo un ejemplo a admirar. Sin embargo, en aquellos momentos no se consiguió el éxito esperado y esto creó tensiones en el grupo que terminaron con la marcha de David Sinclair. Richard aún se mantuvo con Caravan un disco más, hasta que sus pasos le llevaron a Hatfield and the North y Camel.
El sello discográfico Decca publicó la remasterización de esta obra añadiendo unos cuantos bonus track, entre temas que no se editaron en su día por limitaciones de tiempo y versiones de temas ya editados.



ACÁ 

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